viernes, 9 de febrero de 2007

CARTAS DE IWO YIMA

Foto por Topherdale (CC Some Rights Reserved)

Durante la Segunda Guerra Mundial encargaron a un destacamento de soldados japoneses la defensa de una isla llamada Iwo Jima. La caída de la isla suponía dejar las puertas abiertas para que los norteamericanos conquistaran el resto de Japón, cosa que había que impedir a toda costa, incluso si los soldados encargados de la misión eran pocos y no tenían ningún tipo de apoyo aéreo o refuerzo. La victoria era imposible, pero los japoneses eran muy sacrificados y no se lo iban a poner fácil aunque supieran que la misión era un suicidio.
Lo que tiene de original la historia, contada por Clint Eastwood, es que nos cuenta las cosas desde el punto de vista de los japoneses. Esperaba aprender algo nuevo sobre esa etapa de la historia tan oscura para mí, pero la desilusión fue grande al comprobar que la película no tiene nada de interés histórico. Y ningún interés en general: se trata únicamente del drama de la guerra. Los protagonistas son accidentalmente japoneses, pero podrían haber sido vietnamitas, coreanos, alemanes... Al final acaba siendo un pastelote aburrido, una peli que se te hace larga y no cuenta nada nuevo. Ni es una historia de acción, ni un buen drama. Es una peli sosa con personajes sosos que no te dicen nada. Te vienen a decir que los japoneses son también humanos con sentimientos, pero eso ya lo sabíamos, no hacía falta que nos lo contara Eastwood.
La peli, rodada en japonés, está protagonizada por Ken Watanabe, un actor con mucha presencia al que conocimos gracias a EL ULTIMO SAMURAI. Aquí es el general que sufre porque sabe que lleva a sus hombres a una muerte segura, lo típico. No destacan más actores, pero por mencionar a alguno, menciono a Kazunari Ninomiya, ese personaje que accidentalmente es soldado, pero que lo único que quiere es volver a casa entero para estar con su mujer. Se supone que es con quien yo me debería identificar, pero acaba pareciéndome un desgraciado con mucha suerte por el que no siento ninguna simpatía, que me recuerda mucho a Adrien Brody en EL PIANISTA. Por último mencionar a Tsuyoshi Ihara como ese jinete de leyenda, al que todos admiran, dispuesto a perder la vida en una batalla perdida, dando ejemplo a todos, comprendiendo más que otros que los enemigos no son muy diferentes de ellos mismos.
Las cartas que dan título a la película son efectivamente cartas que escribieron los soldados a sus familias, que se encuentran muchos años después y cuyo contenido emotivo va salpicando la película consiguiendo que sea aún más ñoña con ayuda de la banda sonora, también muy emotiva en todo momento.
Finalmente comentar que este proyecto de Eastwood no se limita a esta peli, sino que hay una segunda, BANDERAS DE NUESTROS PADRES, que nos cuenta la misma batalla desde el punto de vista norteamericano. Ambas se rodaron casi simultaneamente e incluso comparten alguna escena. Por lo visto se trata de una reflexión sobre el heroísmo... En fin.

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