ASES CALIENTES

Imagen por Scratch (CC Some Rights Reserved)

Un mago metido a gángster está a punto de testificar contra el tinglado que tiene montado la mafia en Las Vegas. Uno de los capos ofrece una gran suma de dinero al que acabe con su vida. A partir de ahí se desata una carrera en la que participan tanto los polis que tratan de evitar el asesinato, como diversos maleantes dispuestos a hacer lo que haga falta para conseguir la pasta.
Se trata de una historia que empieza con ritmo trepidante, con un humor similar al de pelis como SNATCH o CRANK (sin llegar a su altura en ningún momento), donde te partes de risa mientras te salpican con sangre. Pero a medida que transcurre la historia va perdiendo fuerza: te pierdes con la línea argumental, que es escasa, y para colmo acaban la historia con una explicación de lo más rebuscada que cojea por todas partes. De modo que el producto en general es bastante mediocre y no hace más que aprovechar el tirón de películas como las mencionadas más arriba.
Gran desfile de estrellas, eso sí. Para empezar tenemos a Ray Liotta y Ryan Reynolds (cachitas en BLADE: TRINITY) como los polis que se toman muy en serio su trabajo; Andy García, como su jefe; Jeremy Piven, como el mago perseguido, un hombre que está realmente en las últimas; Ben Affleck, que lo único que hace es prestar su nombre, pues realmente no sé qué pinta en la historia; Alicia Keys (la cantante), como cazarecompensas y por poner a una cara guapa entre los actores, etc, etc.
El responsable de este invento es Joe Carnahan, que dirige, produce y escribe la historia.
Tal como he indicado, la peli no tiene mucho interés: ni es original, aburre un poco hacia el final y acaban con una escena que resulta bastante patética.

INFILTRADOS

Imagen por Mpecarevic (CC Some Rights Reserved)

INFILTRADOS es un remake de una peli de Hong-Kong llamada INFERNAL AFFAIRS protagonizada por dos actores chinos de moda, Tony Leung y Andy Lau. Es una peli que me impactó cuando la vi y que puedo asegurar que no necesitaba una revisión. De hecho, sigue superando con creces a la peli de Martin Scorsese, que aporta pocas novedades al guión original. Pero evidentemente una peli tan compleja como INFERNAL AFFAIRS no puede venderse en Estados Unidos, donde el público no iba a entender nada de nada, así que se hacía necesaria una adaptación.
Los infiltrados son aquí Leonardo di Caprio (con cara de mucho sufrimiento), un poli que se hace pasar por un maleante para ganarse la confianza de un mafioso irlandés, interpretado por Jack Nicholson (sobreactuando, para no perder la costumbre). Por otro lado, tenemos a Matt Damon
(con un personaje bastante antipático, para variar), infiltrado en la poli para pasarle información a Nicholson. Una historia de traiciones, lealtades, dudas, corrupción... de esas en las que meten a los protagonistas en un atolladero del que te parece casi imposible que puedan salir. Al final caen muchos, pero se hace justicia, que es lo importante para los norteamericanos. A estas tres estrellas les acompañan otros actores de peso como Martin Sheen, Alex Baldwin... y Mark Wahlberg, actor al que normalmente no soporto, pero que aquí tiene el personaje más simpático.
Si no fuera un remake y no hubiera visto la versión original, diría que la peli no está mal, pero habiendo visto INFERNAL AFFAIRS, el guión no me sorprende en absoluto y no veo que aporte nada nuevo a la anterior.

LA CIENCIA DEL SUEÑO

Imagen por Coathangerwings (CC Some Rights Reserved)

Michel Gondry es un director al que admiro mucho por haber dirigido con maestría un montón de vídeos musicales o por habernos regalado la peli OLVÍDATE DE MÍ. Me parece un tipo super original y divertido, pero no ha conseguido convencerme con LA CIENCIA DEL SUEÑO, que me ha decepcionado mucho.
Se trata de una historia con una estética muy bonita, pero no es más que una historia de amor insulsa entre dos personajes que pretenden ser la mar de originales, pero que no nos dicen nada. De un lado tenemos a Stéphane, interpretado por Gael García Bernal, un joven mejicano que tras el fallecimiento de su padre va a Francia, donde vive su madre. Pretende ser diseñador y acaba haciendo un trabajo mecánico en una empresa que se dedica a hacer calendarios horteras. Confunde los sueños con la realidad, cosa que le dará grandes problemas. Por otro lado, tenemos a la chica del que él se enamora, Stéphanie (la actriz Charlotte Gainsbourg), una joven algo extraña que huye de las relaciones serias, pero que no puede evitar sentir simpatía por el prota.
Y no hay mucho más que contar porque la peli no va en realidad de nada. Está llena de personajes estúpidos y sinsentidos que se supone que tienen un sentido onírico, pero que no te hacen ninguna gracia. Para que me cuenten sueños, prefiero una peli de David Lynch.
Tal como he indicado, la peli está hecha con gusto en lo que a la estética se refiere. No tiene un gran presupuesto, pero Gondry sabe apañárselas para que veamos lo que él quiere. Una lástima que el guión de esta historia, escrita por él mismo, sea tan flojo. En sus pelis anteriores (OLVÍDATE DE MÍ o NATURALEZA HUMANA) contó con la ayuda de Charlie Kaufman, al que aquí hemos echado en falta. Pero no pierdo la fe en Gondry, estoy segura de que tiene muchas más cosas que ofrecernos.

CARTAS DE IWO YIMA

Foto por Topherdale (CC Some Rights Reserved)

Durante la Segunda Guerra Mundial encargaron a un destacamento de soldados japoneses la defensa de una isla llamada Iwo Jima. La caída de la isla suponía dejar las puertas abiertas para que los norteamericanos conquistaran el resto de Japón, cosa que había que impedir a toda costa, incluso si los soldados encargados de la misión eran pocos y no tenían ningún tipo de apoyo aéreo o refuerzo. La victoria era imposible, pero los japoneses eran muy sacrificados y no se lo iban a poner fácil aunque supieran que la misión era un suicidio.
Lo que tiene de original la historia, contada por Clint Eastwood, es que nos cuenta las cosas desde el punto de vista de los japoneses. Esperaba aprender algo nuevo sobre esa etapa de la historia tan oscura para mí, pero la desilusión fue grande al comprobar que la película no tiene nada de interés histórico. Y ningún interés en general: se trata únicamente del drama de la guerra. Los protagonistas son accidentalmente japoneses, pero podrían haber sido vietnamitas, coreanos, alemanes... Al final acaba siendo un pastelote aburrido, una peli que se te hace larga y no cuenta nada nuevo. Ni es una historia de acción, ni un buen drama. Es una peli sosa con personajes sosos que no te dicen nada. Te vienen a decir que los japoneses son también humanos con sentimientos, pero eso ya lo sabíamos, no hacía falta que nos lo contara Eastwood.
La peli, rodada en japonés, está protagonizada por Ken Watanabe, un actor con mucha presencia al que conocimos gracias a EL ULTIMO SAMURAI. Aquí es el general que sufre porque sabe que lleva a sus hombres a una muerte segura, lo típico. No destacan más actores, pero por mencionar a alguno, menciono a Kazunari Ninomiya, ese personaje que accidentalmente es soldado, pero que lo único que quiere es volver a casa entero para estar con su mujer. Se supone que es con quien yo me debería identificar, pero acaba pareciéndome un desgraciado con mucha suerte por el que no siento ninguna simpatía, que me recuerda mucho a Adrien Brody en EL PIANISTA. Por último mencionar a Tsuyoshi Ihara como ese jinete de leyenda, al que todos admiran, dispuesto a perder la vida en una batalla perdida, dando ejemplo a todos, comprendiendo más que otros que los enemigos no son muy diferentes de ellos mismos.
Las cartas que dan título a la película son efectivamente cartas que escribieron los soldados a sus familias, que se encuentran muchos años después y cuyo contenido emotivo va salpicando la película consiguiendo que sea aún más ñoña con ayuda de la banda sonora, también muy emotiva en todo momento.
Finalmente comentar que este proyecto de Eastwood no se limita a esta peli, sino que hay una segunda, BANDERAS DE NUESTROS PADRES, que nos cuenta la misma batalla desde el punto de vista norteamericano. Ambas se rodaron casi simultaneamente e incluso comparten alguna escena. Por lo visto se trata de una reflexión sobre el heroísmo... En fin.

ROCKY BALBOA

Imagen por Hsuanwei (CC Some Rights Reserved)

Han pasado muchos años desde que Silvester Stallone participara en ROCKY (1976). Desde entonces ha hecho muchas películas (de entre ellas pocas destacables) y nos ha demostrado que como actor nunca será gran cosa, pero que al menos ha hecho las seis pelis de Rocky y se puede morir tranquilo. Rocky Balboa es un personaje que le viene al pelo y ha acertado en hacer esta sexta peli, donde aparece el boxeador ya maduro, viudo, tratando de recuperar a su hijo, del que se ha distanciado, rodeado de sus amigos de toda la vida y tratando de hacer siempre lo que le gusta aunque no sea lo más apropiado: esa típica historia de superación personal que le encanta a todo norteamericano que se precie.
ROCKY BALBOA está dirigida, escrita y protagonizada por Sylvester Stallone. Entre el reparto destaco a Burt Young, actor que aparece en todas las pelis de esta saga, como uno de esos típicos italoamericanos con mucho genio, un tipo difícil, pero con el que se puede contar; como novedad aparece Milo Ventimiglia (en la foto, junto a Stallone), al que conocemos muy bien gracias a HEROES, aquí como hijo del boxeador, uno de los papeles menos interesantes de la película; también han incorporado a Geraldine Hughes para darle un toque romántico a la historia, una mujer mal tratada por la vida, a la que Rocky le ofrece una nueva oportunidad en la vida.
No me interesa mucho el boxeo, pero aquí es un tema algo secundario. El combate lo dejan para el final y las típicas escenas de entrenamiento son escasas. Esta es más bien una historia de personajes, de esos con dificultades y buenas intenciones, una peli positiva, en plan costumbrista de a ratos. Stallone nos ha demostrado que a su personaje se le puede sacar un gran partido y no sé si pretende hacer una séptima parte, a mí me parece que aquí ha sabido encontrar un buen punto final. El tiempo dirá.

APOCALYPTO

Imagen por Víctor de la Fuente (CC Some Rights Reserved)

Peli de aventurillas que nos sitúa en los tiempos del Imperio Maya, poco antes de que los Europeos pisarán esas tierras tan lejanas entonces. Los protagonistas viven pacíficamente en el interior de la selva, pero su aldea es literalmente arrasada por un grupo de soldados que matan a la mayoría y se llevan a unos cuantos para sacrificarlos en la ciudad ante la presencia del rey y los sacerdotes. Ante el declive de una civilización, la salvación sólo puede encontrarse en los fanáticos religiosos de ideas descabelladas.
Dirigida por Mel Gibson, del que ya no me espero nada ni como director (LA PASIÓN DE CRISTO, BRAVEHEART) ni como actor (me quedo con MAD MAX), se trata de una historia para entretener y poco más. Yo me esperaba que fuera algo más documental (por eso de que estaba rodada en maya, entre otras cosas), alguien se pudo esperar algo más épico, pero es una simple carrera por la selva, entretenida, pero poco profunda y nada original. Ante todo destacar a los actores, unos completos desconocidos, que están muy bien elegidos y caracterizados. De entre ellos mencionar al protagonista, interpretado por un atractivo Rudy Youngblood, el joven que se enfrenta a todo tipo de obstáculos para volver junto a su familia; Raoul Trujillo (EL NUEVO MUNDO) como su implacable perseguidor, uno de esos malos con gran personalidad; o Gerardo Taracena como ese malo malísimo que por no tener, no tiene ni principios.
Una lástima la fotografía de la película. En lugar de darle a la selva un tono verde intenso (a lo PERDIDOS) nos encontramos con un verde paliducho que resta muchos puntos a las imágenes que nos muestran. Las ciudad maya tampoco impresiona demasiado. Y detalles como un eclipse solar que va y viene a la velocidad que al director le conviene, tampoco ayudan a mejorar la imagen de la película de Gibson, que no escatima en escenas violentas o desagradables.
En fin, no sé qué quiso hacer este hombre, pero se queda en eso: una peli de aventuras para la media tarde. A mí me entretuvo, eso sí.

MENDETZ EN EL LOW

Foto por Pamp (CC Some Rights Reserved)

Mendetz son una banda de pop barcelonesa a la que conocimos cuando fuimos hasta la ciudad condal para ver a THE RAPTURE en concierto (septiembre 2006). Hacen un pop divertido, cantado en inglés, que recuerda a grupos como THE FAINT. En directo nos parecieron muy buenos y decidimos que había que volver a verles cuando pasaran por Madrid.
Se nos presentó al fin la oportunidad el pasado 26 de enero, en que tocaron en la Sala Low en torno a la una y media de la madrugada. Mucha gente se acercó hasta allí para verles en directo, demostrando que su música ha despertado cierto interés en nuestro país. Los cuatro miembros del grupo aparecieron sobre escena con sus gafas de juguete puestas: guitarra, bajo, teclados, batería y voces para acercarnos ese sonido que ellos mismos denominan como "Casio-Punk", con canciones bailables y ritmos electrónicos que hacen vibrar a su público.
Lamentablemente en el Low el sonido no fue todo lo bueno que debiera, cosa que impidió que disfrutara del concierto tanto como esperaba. Además fue corto y se nos acabó cuando más empezábamos a disfrutar de los temas, que eran muy aplaudidos en todo momento por el público allí presente, que se divirtió con el grupo durante la hora escasa de actuación. Su concierto en Barcelona fue más intenso y lo más gracioso es que al verles en Razzmatazz me quedé con la impresión de que eran unos treintañeros (¿sería la distancia, que me engañó?), mientras que en Madrid, donde les tuvimos a un tiro de piedra, comprobamos que eran unos jovencitos. Llevan juntos desde el 2003 y de momento tienen únicamente un disco publicado, el cual destaca por la frescura de sus temas, con un sonido impecable. Aún tienen mucho que decir... y esperamos estar ahí para verlo.