domingo, 10 de junio de 2007

STANDSTILL EN MADRID


Los barceloneses Standstill han estado presentando en Madrid su último disco, Viva la Guerra, un trabajo que sigue en la línea del anterior, Standstill (2004), cantado en castellano y con un tono bastante más sosegado que el de sus primeros discos.
El miércoles 6 de junio Enric Montefusco (cantante) y Ricky Falkner (bajista) se acercaron al fórum de la FNAC Callao con sus guitarras para hacer un concierto acústico ante unas cincuenta personas. Estos acústicos de la FNAC siempre resultan curiosos por eso de que parece que los músicos se versionean a sí mismos, ofreciendo un acercamiento distinto a sus temas, generalmente más pobre, pero diferente. A las canciones de Standstill les faltaba algo sin el acompañamiento del resto de los instrumentos, pero ahí estaban, al desnudo ante nosotros. Era como un abrir de boca de cara al concierto en la Sala Heineken del día siguiente, donde se presento el grupo al completo ante un público entusiasta que llenó la sala.
La actuación de Standstill en Heineken fue precedida por la de un tal Pepo, un tipo algo tímido al que el grupo había invitado a telonearles. Se presentó solo, con su guitarra eléctrica de sonidos distorsionados, y nos interpretó unos temas bastante curiosos cantados en inglés. Melodías más bien inquietantes para unos temas oscurillos. Resultó interesante y en general se ganó el respeto del público presente.
Standstill salieron al escenario en torno a las diez de la noche: guitarras, teclados, batería, bajo... Tenían ganado al público de antemano, el cual coreó muchas de sus canciones y les siguió con entusiasmo. Se centraron en los dos últimos álbumes, como viene siendo su costumbre últimamente, pero en los bises también tocaron un par de temas antiguos que me gustaron mucho. Una lástima el sonido. No sonaron tan mal como en la anterior ocasión en que se acercaron a la Sala Heineken con motivo del aniversario del sello B-Core (ver entrada), donde ni siquiera estabas seguro de qué estaban tocando. Pero no sonaron tampoco muy bien. Te terminas acostumbrando tras media hora de concierto, pero es una pena que ocurra algo así porque no saltas con las misma ganas. En todo caso, no hay duda es de que los músicos de este grupo tocan estupendamente, de que el cantante es todo un showman y de que la gente disfruta de lindo con sus conciertos.

1 comentario:

Alex dijo...

Que grandes Standstill!

Como dices una pena el sonido, parece que ultimamente en algunas salas se han olvidado que lo importante en un concierto es la música y el sonido es bastante pobre. ¿Sera cuestion de pasta?