Foto por Bitzi (CC Some Rights Reserved)A un tipo normal y corriente, casado, con un hijo, le regalan un libro que se centra en la obsesión de un hombre por el número 23, el cual parece ser el origen de todas las desgracias de su vida y la de los demás. Al protagonista, el libro le impacta tanto que también comienza a ver este número como una fatalidad que le persigue a donde quiera que va y le condena a la locura. Para que su vida vuelva a la normalidad, decide que tiene que encontrar al autor del libro, empresa en la que le acompañan su mujer y su hijo adolescente.
Esta es una historia que pretende ser oscura, pero que tiene un argumento demasiado forzado, pues si buscas un número puedes encontrar de mil formas. Se entrelazan la vida del protagonista con la historia que lee, que al principio parecen totalmente inconexas, pero que acaban confundiéndose la una con la otra. Aburre por ser bastante previsible y ser la típica película en que pillan un poco de allí, un poco de allá... con lo que acaba dándote la sensación de que ya las visto mil veces antes. Mucho tópico y poca originalidad en esta historia dirigida por Joel Schumacher (EL FANTASMA DE LA ÓPERA, ÚLTIMA LLAMADA), que aquí no se ha lucido nada de nada.
El protagonista absoluto de EL NÚMERO 23 es Jim Carrey, al que respeto algo más desde que vi OLVÍDATE DE MÍ, demostrando que en su faceta dramática puede ser más interesante que en la cómica. En esta película nos encotramos con que hace incluso dos papeles: el de padre de familia de vida corriente y el de detective de la historia que lee, pero no destaca mucho pese al aparente esfuerzo interpretativo. Como esposa del protagonista, la actriz Virginia Madsen, también con doble papel: el de esposa y madre abnegada en la vida real del protagonista y el de femme fatale en el libro que lee. Finalmente mencionar al hijo de esta pareja tan singular, que esta interpretado por Logan Lerman.
En fin, yo no creo que en ningún caso esta película sea muy recomendable. Es otra más del montón.
Esta es una historia que pretende ser oscura, pero que tiene un argumento demasiado forzado, pues si buscas un número puedes encontrar de mil formas. Se entrelazan la vida del protagonista con la historia que lee, que al principio parecen totalmente inconexas, pero que acaban confundiéndose la una con la otra. Aburre por ser bastante previsible y ser la típica película en que pillan un poco de allí, un poco de allá... con lo que acaba dándote la sensación de que ya las visto mil veces antes. Mucho tópico y poca originalidad en esta historia dirigida por Joel Schumacher (EL FANTASMA DE LA ÓPERA, ÚLTIMA LLAMADA), que aquí no se ha lucido nada de nada.
El protagonista absoluto de EL NÚMERO 23 es Jim Carrey, al que respeto algo más desde que vi OLVÍDATE DE MÍ, demostrando que en su faceta dramática puede ser más interesante que en la cómica. En esta película nos encotramos con que hace incluso dos papeles: el de padre de familia de vida corriente y el de detective de la historia que lee, pero no destaca mucho pese al aparente esfuerzo interpretativo. Como esposa del protagonista, la actriz Virginia Madsen, también con doble papel: el de esposa y madre abnegada en la vida real del protagonista y el de femme fatale en el libro que lee. Finalmente mencionar al hijo de esta pareja tan singular, que esta interpretado por Logan Lerman.
En fin, yo no creo que en ningún caso esta película sea muy recomendable. Es otra más del montón.
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