Foto por Ian David Blüm (CC Some Rights Reserved)Drama rural que se desarrolla en un pueblo perdido de la geografía española. Uno de esos pueblos en que no se ven niños, con esos habitantes que no quieren irse por apego a los recuerdos y esos otros que se sienten atrapados y no dejan de soñar con poder escapar algún día. Dos espeleólogos se acercan hasta allí para comprobar la importancia de una cueva que ha encontrado un vecino en los alrededores. Nada presagia que al salir de esa cueva comience para ellos una pesadilla de la que parece que no hay escapatoria.
El argumento de la película, la historia en sí, su estructura, me parecen francamente geniales. Lo malo es que Jorge Sánchez-Cabezudo no haya sabido sacarle todo el partido que se merecía. Tenía todos los elementos para hacernos partícipes de una historia de esas que te ponen de los nervios, pero nos la cuenta con tanta lentitud que pierde agarre. Se deja ver, por supuesto, pero te hace preguntarte qué habrían hecho los americanos con el mismo guión.
Entre el reparto nos destacan el actor Carmelo Gómez y Mariano Alameda como espeleólogos. A ellos les acompaña una tercera forastera, interpretada por Judith Diakhate, en el papel de novia del primero. Pero en realidad en esta peli los protas son muchos. Destacan de entre todos ellos quizás los actores más mayores: Walter Vidarte encarnando a un viejo cabezota enfrentado al último vecino que queda en un pueblo moribundo, o Celso Bugallo en el papel de guardia civil a nueve meses de la jubilación.
El argumento de la película, la historia en sí, su estructura, me parecen francamente geniales. Lo malo es que Jorge Sánchez-Cabezudo no haya sabido sacarle todo el partido que se merecía. Tenía todos los elementos para hacernos partícipes de una historia de esas que te ponen de los nervios, pero nos la cuenta con tanta lentitud que pierde agarre. Se deja ver, por supuesto, pero te hace preguntarte qué habrían hecho los americanos con el mismo guión.
Entre el reparto nos destacan el actor Carmelo Gómez y Mariano Alameda como espeleólogos. A ellos les acompaña una tercera forastera, interpretada por Judith Diakhate, en el papel de novia del primero. Pero en realidad en esta peli los protas son muchos. Destacan de entre todos ellos quizás los actores más mayores: Walter Vidarte encarnando a un viejo cabezota enfrentado al último vecino que queda en un pueblo moribundo, o Celso Bugallo en el papel de guardia civil a nueve meses de la jubilación.
1 comentario:
El remake seria facilmente mejor que la original ;-)
Habra que seguirle la pista a este director y guionista a ver si en la proxima se da un poco mas de vidilla.
Publicar un comentario