Peli dirigida por Paul Haggis, responsable también de Million Dolar Baby. Por desgracia nos hemos enterado de esto demasiado tarde pues de habernos fijado antes, no se nos hubiera ocurrido castigarnos por segunda vez con una de sus obras.
Se trata de una de estas historias con múltiples mini historias y un montón de personajes de diversas razas y niveles sociales cuyas vidas se entrecruzan a lo largo de la película. Trata de mostrarnos esa violencia latente que alberga la sociedad norteamericana: que si racismo, que si impotencia y frustración, que si soledad, que si pobreza, que si ignorancia... Un atajo de histéricos es lo que son. Al no identificarme con ninguno de los personajes, no llego a simpatizar con ellos y me da igual si su vida acaba en tragedia o no. Tenemos así al fiscal que quiere ganar votos a toda costa (Brendan Fraser); a su esposa (Sandra Bullock) que está permanentemente histérica; al poli negro (Don Cheadle) con madre drogadicta y hermano delincuente; al poli blanco rayado (Matt Dillon); al poli blanco bueno (Ryan Phillipe); a la familia persa con su tiendecita; al hispano honrado; al negro que trabaja en la tele... y entre medias asesinatos, robos... que te hacen pensar que la vida es un asco. Todo esto con música de Mark Isham en plan étnico (como si estuviéramos viendo el documental Baraka) y temas poperos comerciales para hacernos videoclips con los momentos en que el director nos quiere hacer reflexionar sobre no se sabe qué.
Sólo acaban dándome una razón más para no irme a EEUU de vacaciones...
1 comentario:
Acabo de leer tu crítica, Natalia, y creo que tienes razón, Pedro salió del cine diciendo lo mismo. A mi me gustó el montaje, y cómo va narrando las distintas historias. Pero estas historias están muy tocadas y tampoco me identifico con ningún personaje. Respecto a lo de la música, es verdad, parece que narra un documental de tipo étnico. Estoy deseando ir al cine a ver algo bueno, ja, ja, ja... Paloma S.
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