Película española, que nos han vendido como la peli más cara jamás rodada en España, con campaña publicitaria increíble (en la víspera del estreno su protagonista fue entrevistado en el Telediario de la primera cadena en horario de máxima audiencia). Está basada en una serie de novelas de Arturo Pérez Reverte ambientadas en el siglo XVII, cuando España era una potencia mundial que luchaba en Flandes o Francia para mantener un poderío que ya empezaba a declinar. Eran los tiempos del poeta Quevedo, del Conde Duque de Olivares, de Felipe V, personajes con el que se codeó el Capitán Alatriste, personaje ficticio creado por Reverte, héroe de esta historia.
Agustín Díaz Yanes, que también ha dirigido SIN NOTICIAS DE DIOS o NADIE HABLARÁ DE NOSOTRAS CUANDO HAYAMOS MUERTO, se hizo cargo del proyecto. Contó con nada menos que con Viggo Mortensen para el papel protagonista. Le acompañan actores españoles de primera fila como Ariadna Gil, Javier Cámara, Juan Echanove, Eduardo Noriega, Elena Anaya...
Lo que podría haber sido una super peli de aventuras, se ha quedado en una historia mediocre que es fácil que decepcione después de lo que nos han machacado con ella los medios de comunicación.
A muchos la historia les ha aburrido, otros se quejan de que técnicamente resulte penosa... Para mí se dejó ver, pero desde luego no es nada del otro mundo. Lo mejor, sin duda, ha sido ver a Viggo Mortensen, que siempre hace bien sus papeles de héroe. De hecho aquí se come al resto de los actores de entre los que destacan Javier Cámara y Juan Echanove. No sé a dónde fue a parar el dinero de la peli, pero desde luego que no a la recreación histórica que requerían las novelas de Reverte. Ni vemos grandes batallas, ni se nos muestran las calles de Madrid de la época... La peli ni siquiera está muy bien contada: parecen retazos de una historia mal hilvanada con personajes cuyas relaciones no se explican demasiado bien.
Pues eso, que vas al cine para ver una película española y que cuando te encuentras con estas cosas, se te quitan las ganas de darles otra oportunidad...
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